Carta al Director: ¿Por qué otra (AFP), si nadie las quiere?
Señor Director:
Se ha discutido hasta el cansancio el actual sistema previsional. El debate ha servido para esbozar algunos elementos de respuesta a la ciudadanía, pero queda claro que no estamos ad portas de ver el fin de las AFP.
Es fútil tomar una postura moralista, pero es legítimo darse grandes objetivos. El próximo 15 de enero podríamos participar en el proceso de licitación que administre las cotizaciones de los nuevos afiliados entre 2018 y 2020, y como AFP Progreso queremos ser el símbolo de la renovación del sistema. Una institución moderna y con legitimidad que tenga como valores fundamentales incentivar el ahorro, educar y maximizar el valor de cada peso de sus afiliados. Que busque eficiencias en su estructura, use extensivamente tecnología para transparentar la información y tenga una filosofía de inversión de largo plazo.
Introdujimos la idea de usar fondos cotizados en bolsa (ETF), en lugar de pagar comisiones (con los fondos de los afiliados) a gestores de activos nacionales o extranjeros. No es una postura ideológica, sino más bien práctica. El SPIVA® U.S. Scorecard, publicado este año por S&P Dow Jones Indices, revela que la gran mayoría de los fondos mutuos no logran sobrepasar los índices de mercado en el largo plazo. Sobre un horizonte temporal de 15 años, ~93% de los fondos no lograron entregar un retorno por encima de sus índices de referencia.
El problema es que estos gestores están atrapados en una lógica cortoplacista, la cual no se adapta a la tipología del cliente AFP, que tiene un horizonte temporal de décadas y para el cual es el retorno de largo plazo el que cuenta. El afiliado AFP tiene que explotar ese horizonte temporal, no tener miedo de la volatilidad de los mercados, sino más bien abrazarla.
Para nosotros, AFP Progreso tiene un valor social enorme, en que nos vemos aportando al mejoramiento de las pensiones en el país y a la democratización de los procesos de inversión. Si se pretende tener en pie un sistema liberal legítimo, para eso se debería fomentar la libre competencia y que cualquier ciudadano con la preparación correcta, pueda emprender en sectores tan importantes como éste.
Por Jim Varas, Ingeniero de l’École Polytechnique, Organizador AFP Progreso