[Columna de Opinión] ¿Cómo construir una app de negocios sin codificar?
La industria del desarrollo de aplicaciones ha evolucionado exponencialmente para atender la demanda de inmediatez que exigen los usuarios y, sobre todo, gracias al surgimiento de empresas – principalmente de servicios – como Uber, Spotify o Rappi, que basan su operación en estas dinámicas soluciones informáticas. De acuerdo con la empresa de consultoría IMS Corporate, en promedio, existen 20 aplicaciones instaladas en cada smartphone en Latinoamérica.
Las aplicaciones (ya sean móviles, de Internet o de escritorio) tienen actualmente un papel tan importante en la operación de las empresas, que se han convertido en un canal de comunicación y acompañamiento entre el usuario y el mundo exterior, un proveedor de servicios e incluso, en un ejecutivo bancario virtual para realizar operaciones con un simple toque en la pantalla del móvil. De esta manera, los empresarios y emprendedores ahora se enfrentan con un reto que antes no era considerado prioritario: planear y desarrollar las aplicaciones necesarias para el funcionamiento de su negocio.
En el pasado, el diseño de aplicaciones personalizadas traía consigo altos costos, desafíos en el diseño para lograr una experiencia de uso fácil y limitantes técnicas, como la codificación necesaria para crear una app de cero. Pero, como respuesta a la creciente demanda de las empresas que buscan tener presencia en los entornos en donde sus clientes potenciales están (cada vez más digitales y móviles), han surgido las plataformas Low Code. Estas permiten construir aplicaciones sin la necesidad de usar lenguajes de programación, facilitan la personalización y permiten introducir modificaciones de una manera muy sencilla y rápida, con alta eficiencia en costos.
Las plataformas de bajo código funcionan en una interfaz sumamente intuitiva. Su objetivo es minimizar los tiempos y recursos dedicados al desarrollo, proporcionando componentes reutilizables y visibilidad sobre el comportamiento de la aplicación. Por ejemplo, existen plataformas que orientan paso a paso a los clientes empresariales para construir sus propias aplicaciones, a través de elementos como plantillas comerciales, componentes de interfaz, experiencia de usuario y funcionalidades, los cuales pueden añadirse a una app de acuerdo con las necesidades de cada empresa.
Está claro que las apps de negocios pasaron de ser un nice to have a un must have y que las instituciones que no logren adaptar su modelo para acercar este tipo de soluciones quedarán relegadas en materia de innovación y les será más difícil ajustarse a las dinámicas del mercado. Las plataformas Low Code serán las aliadas que contribuirán a que este tipo de compañías puedan sumar innovación a sus modelos de negocio, de manera rápida, intuitiva y personalizada.
Marcelo Fondacaro,
VP Global Sales Director de VeriTran