Con programa de revegetación, Esval apoya la conservación del ecosistema en el Tranque de La Luz.
La sanitaria realizó positiva evaluación de plan medioambiental en el embalse, con la instalación de biorrollos que favorecen el crecimiento de especies vegetales. Esto ha permitido proteger aves y al “Sapito de cuatro ojos”, especie en categoría de conservación.
Positivos avances registra el proyecto de conservación del ecosistema del tranque La Luz, en Placilla de Peñuelas. Esval inició en 2022 este programa para apoyar la protección de las aves en la zona y del “Sapito de cuatro ojos”, especie en categoría de conservación que se ha visto amenazada en nuestro país.
La iniciativa continúa realizándose, pues las especies se adaptan a los biorrollos -cilindros de fibras naturales- que contienen compuestos orgánicos y vegetales, y que están en etapa de crecimiento. Además, este proyecto favorece el desarrollo de las especies ya existentes en el tranque, como juncos, totoras e insectos.
“Para nosotros esta es una gran iniciativa que va de la mano con la sostenibilidad y protección del medio ambiente. Estamos comprometidos con el desarrollo de este embalse, que nos ha permitido mantener la continuidad del suministro de agua potable para más de 15 mil hogares de Placilla de Peñuelas, pese a la mega sequía que afecta a nuestra Región de Valparaíso hace más de 15 años. Creemos que este proyecto significa un gran aporte para resguardar de mejor manera el ecosistema de esta reserva hídrica. Necesitamos también el apoyo de todos, por lo que el llamado a la comunidad es a colaborar con el cuidado del entorno”, dijo el gerente regional de la sanitaria, Alejandro Salas.
“Resultados óptimos para el medioambiente”
El biólogo jefe de ERA Sustentable, Juan Fernández, quien está a cargo del proceso de conservación ambiental que ejecuta Esval en el tranque La Luz, explicó que “estamos en pleno desarrollo de esta revegetación de laderas por medio de los biorollos. Llevamos más de un año, es un proceso largo pero que trae resultados óptimos para el medioambiente. Tendremos disponibilidad de refugio para las aves, anfibios y la atracción de nuevas especies, como por ejemplo, la llegada del cisne de cuello negro”.
Agregó que “se trata de una técnica de restauración ribereña, que genera un beneficio biológico, paisajístico y sociocultural. La cubierta vegetal de estos biorrollos proporciona un sistema de depuración natural del agua y de estabilización de la ribera, junto con aportar a la fijación de CO2 mediante el proceso de fotosíntesis. Además, los núcleos tienen una piscina en su interior, que permite al Sapito de cuatro ojos (pleurodema thaul) completar su ciclo reproductivo en una zona húmeda y tener un refugio que favorece su conservación”.
La instalación de los biorrollos se inició en marzo de 2022, en el embarcadero, el mirador y otros sectores del tranque. Actualmente, un equipo de especialistas se mantiene en permanente supervisión de las condiciones de salud, crecimiento y vigor de las especies vegetales presentes en este embalse.