Eliana Vergara: A sus 90 años continúa entregando solidaridad a los pacientes del Hospital Van Buren

Hace más de cuatro décadas forma parte de las “Damas de Azul”, agrupación de voluntarias que trabajan de manera desinteresada para ayudar a las personas que llegan a la Unidad de Emergencia Adulto del centro asistencial porteño. 

Durante este mes de mayo, Eliana Vergara cumple 90 años y sus ganas de seguir ayudando solidariamente a muchas personas, de forma completamente desinteresada, continúan intactas porque, durante más de cuarenta años, se ha dedicado a la labor solidaria que realiza junto a las “Damas de Azul”, agrupación de mujeres que realizan voluntariado para ayudar a los pacientes de la Unidad de Emergencia Adulto del Hospital Carlos Van Buren.

En su trayectoria de varias décadas, Eliana ha debido colaborar en la atención de un gran número de situaciones adversas que han afectado a los pacientes que llegan hasta el Hospital como accidentes e incendios, entre muchas otras.

La voluntaria comenta que llegó a esta actividad “por un aviso en la radio que decía que se necesitaban voluntarias para trabajar y a mí siempre me gustó mucho el hospital porque antes también trabajé cuidando enfermos, yo había hecho un curso para eso, lo consulté con mi marido y él me dijo que yo decidiera, eso ya fue hace más de cuarenta años, somos tres compañeras que llevamos el mismo tiempo”.

Eliana es una de las fundadoras de las voluntarias “Damas de Azul” del HCVB, en ese sentido, señala que “somos las fundadoras, primero fuimos las Damas de Rosa que veníamos de Viña del Mar, después acá cambiamos el uniforme a las Damas de Azul, desde ahí hemos trabajado firme”.

En cuanto a la motivación por la desinteresada labor, la vecina explica que “me motiva la gente que llega a Emergencia porque hay momentos muy terribles y uno se da cuenta, por lo tanto, necesitan ayuda, ya sea espiritual, darles una palabra de aliento, una sonrisa, una caricia, uno le da un gesto cariñoso a una persona de mi edad, entonces, esa es la satisfacción que uno tiene de haber hecho eso, que un enfermo le sonría a uno y uno le responde igual, es muy lindo, yo lo llevo adentro del corazón y me siento orgullosa. Yo con mis años quizás ya no debería venir porque ya no hago la misma actividad que cuando era joven pero esto me apasiona”.

Con respecto a su relación con los pacientes, la Dama de Azul comenta que “yo siempre veo a personas que llegan a atenderse y por una conversación, a veces les pregunto la edad porque a uno le dan la oportunidad para hacerlo, entonces me dicen que se sienten mal, que tienen muchos menos años que yo, entonces yo ahí les doy ánimo, les digo que tienen que ser positivos y hacer algo. En mi caso, yo hago gimnasia, vengo al Hospital, voy un Centro de Adulto Mayor y otro de Madres, entonces tengo bastante actividad pero lo que me apasiona es el Hospital”.

En concreto, entre las actividades que desarrollan las voluntarias de dicha agrupación, Eliana detalla que “hacemos Los contactos entre familiares y el paciente, entregamos los recados, les recibimos las cosas y también los familiares le agradecen a uno porque tienen una comunicación más directa para saber de sus familiares porque, a veces, la visita es corta o vienen más familiares y no pueden entrar”.

La nonagenaria voluntaria es toda una fuente de inspiración para las generaciones más jóvenes quien reconoce que “a veces, uno se encuentra con personas que la reconocen afuera y dicen “yo a usted la he visto en el Hospital, la labor que ustedes hacen es maravillosa y mucha gente a ingresado por eso a los voluntariados porque nosotros nos preocupamos del pacientes, hay muchos que no tienen nada, entonces nos preocupamos de darles los útiles de aseo, por ejemplo”.

Para quienes deseen integrarse al voluntariado, Eliana Vergara dice que debe hacerlo “con el deseo de trabajar, atender al público y ser cariñosa con los pacientes”.