Estricta labor de fiscalización ha desarrollado la Seremi de Salud durante la época estival
La Seremi de Salud, María Graciela Astudillo, junto a un equipo de la Autoridad Sanitaria de Viña del Mar, encabezó una exhaustiva fiscalización a restaurantes del centro de la Ciudad Jardín.
La autoridad indicó que “en lo que va corrido de este año se han efectuado 1.697 inspecciones en la región, siendo la de alimentos las más significativas con 500 inspecciones y la de Locales de Atención Comunitaria con 442”.
María Graciela Astudillo, dijo que hay que tener precauciones al elegir donde adquirir los alimentos, fijarse en las condiciones sanitarias de los locales y en su manipulación, para evitar cuadros de intoxicación alimentaria.
“En ese contexto, las condiciones sanitarias en que se elaboran los alimentos, son las que resguardamos y que están establecidas en el código sanitario, de la normativa de alimentos, y con ello garantizar que los alimentos que está consumiendo la población son inocuos”, puntualizó la Seremi de Salud.
La exhaustiva fiscalización obligó al equipo de la Seremi de Salud de la Oficina de Viña del Mar, a dar inicio a un sumario sanitario y decretar la prohibición de funcionamiento de una fuente de soda ubicada en el Portal Alamos, que al momento de ser supervisada presentaba severas deficiencias sanitarias, como deficiencias en infraestructura y mala manipulación de alimentos.
La Seremi de Salud dijo que se seguirán con los controles, ya que esta fiscalización “es una más de nuestra planificación, las que se intensifican en el verano”. Destacó que en el 2016 se registraron 106 brotes por Enfermedades Transmitidas por Alimentos, con un total de 631 personas afectadas. Mientras que durante este 2017 se han registrado 17 brotes con 75 personas.
En lo que va corrido de este año se han efectuado 214 sumarios sanitarios. Alimentos es el que concentra el mayor número de los controles con 102 del total.
¿QUÉ SON LAS ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR ALIMENTOS (ETA)?
Las Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA) son aquellas causadas por beber agua o comer algún producto contaminados.
El foco esta temporada son enfermedades intestinales relacionadas con el mayor consumo de mariscos y verduras crudas y en lo inmediato, las actividades y celebraciones, que implican comer al aire libre, en puestos de expendio informales o en el comercio no establecido, y relajar las medidas de higiene.
El principal agente identificado es la bacteria Salmonella, con sus subespecies, que en la mitad de los casos se ha detectado en platos preparados y huevos crudos y sus derivados (mayonesas).
Otra fuente importante este año ha sido el Vibrio parahemolítico, una bacteria que se transmite por comer mariscos crudos o mal cocidos y que provoca una diarrea profusa y a veces hemorrágica, acompañada de náuseas y dolor abdominal. En casos graves puede derivar en una infección generalizada (septicemia).
Entre las enfermedades que aumentan en esta época están las fiebres tifoidea y paratifoidea (que afectan principalmente a niños de 5 a 9 años), las diarreas infantiles, la hepatitis A, la gastroenteritis por Vibrio parahemolyticus y otras infecciones que se engloban en las llamadas Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA).