Estudio demuestra que el 64% de pacientes bipolares sufrieron maltrato infantil
El estudio lo realizó el Dr. Ulises Ríos y la Unidad de Trastornos del Ánimo del Hospital del Salvador de Valparaíso y los resultados se dieron a conocer en una charla abierta a la comunidad.
En el marco de la conmemoración del día internacional del trastorno Bipolar Afectivo, la Unidad de Trastornos del Ánimo del Hospital del Salvador de Valparaíso realizó una charla abierta a la comunidad para presentar los resultados de un estudio realizado a personas con diagnóstico de Trastorno Bipolar de la región de Valparaíso.
El Trastorno Bipolar es una enfermedad del Ánimo de curso crónico que se caracteriza por la presencia de episodios anímicos recurrentes a lo largo de la vida. Durante este patrón de recurrencia, los pacientes pueden presentar episodios depresivos y, en otras ocasiones, de exaltación anímica (euforia), también conocidos como episodios de manía.
Uno de los mayores desafíos que enfrenta esta enfermedad es su dificultad en el diagnóstico. Varios estudios comprueban que este retraso puede llegar hasta alrededor de los 10 años, postergando de forma importante el inicio del tratamiento correcto. Con el objetivo de que la población pueda reconocer de mejor forma este problema de salud, posibilitando además la disminución del estigma y la búsqueda de ayuda pertinente, el equipo del Hospital del Salvador decidió generar una instancia de educación abierta a la comunidad en la cual además se compartieron los resultados de algunas investigaciones clínicas.
El Dr. Ulises Ríos, médico Psiquiatra del Hospital del Salvador y Jefe de la Unidad de Trastornos del Ánimo, nos explicó que “el objetivo es en primer lugar tener una instancia para dialogar con nuestros pacientes, sus familiares y la comunidad en general, con la finalidad de compartir información relevante sobre lo que es el Trastorno Bipolar y algunas claves para su detección precoz”.
Durante la charla se explicó que algunos de los factores de riesgos más importantes en el trastorno bipolar son El Dr. Ríos enfatiza que el tener una depresión en edades tempranas de la vida (antes de los 25 años), el antecedente de trastorno bipolar o esquizofrenia en algún miembro de la familia y la presencia de episodios depresivos recurrentes a lo largo de la vida (3 o más episodios).
Por lo tanto, “realizar labores de educación no solo a equipos de salud, sino también a la comunidad en general, son estrategias que permiten colaborar con el objetivo de ir disminuyendo progresivamente el alto retraso diagnóstico de esta enfermedad, mejorando así el pronóstico clínico en nuestros pacientes a través de un inicio de tratamiento más oportuno”, explicó el Dr. Ríos.
La última investigación realizada por la Unidad de Trastornos del Ánimo del Hospital del Salvador de Valparaíso proporciona hallazgos muy relevantes en relación a la asociación entre maltrato infantil y el curso clínico del Trastorno Bipolar.
“Nuestro estudio ha sido pionero a nivel nacional en la medición del antecedente de maltrato infantil en personas que padecen Trastorno Bipolar, y lamentablemente, nos encontramos con cifras alarmantes al constatar que un 64% de los pacientes bipolares tienen antecedentes de haber sido severamente maltratados durante la infancia. Al medir el tipo de abuso encontramos que el 40% fue víctima de abuso sexual, el 30% sufrió abuso físico y el 23% abuso emocional”.
Esta investigación comprueba que dicho antecedente tiene un impacto muy importante en el curso clínico de la enfermedad: “en pacientes bipolares con antecedentes de maltrato infantil el inicio de la enfermedad se da a edades más tempranas, existe mayor alteración de parámetros inflamatorios medidos en la sangre y también dicho antecedente se asoció con algunas alteraciones específicas en el funcionamiento cognitivo”, señala el Dr. Ríos.
“Adicionalmente, medimos algunas variantes genéticas en sangre, llamados polimorfismos genéticos, evaluando de qué forma la carga genética se relacionaba con el mayor o menor impacto del maltrato infantil en el curso clínico del trastorno bipolar. Encontramos datos muy interesantes y coincidentes con publicaciones internacionales que muestran que, en presencia del antecedente de maltrato infantil, algunas variantes genéticas relacionadas con el funcionamiento de los mecanismos que regulan el estrés se asociaron con mayores alteraciones en funciones cognitivas específicas”.
Estos resultados plantean un desafío muy grande al mundo clínico, según nos explica el Dr. Ríos: “tanto por la necesidad de ofrecer tratamientos psicoterapéuticos mucho más específicos enfocados en el trauma temprano en pacientes con trastorno bipolar, como también en la generación de estrategias preventivas para el maltrato infantil focalizadas en grupos clínicos de riesgo, dado que la presencia de maltrato en éste grupo es entre 2 a 3 veces mayor que la población general. La segunda parte de nuestro proyecto considera trabajar con los hijos de nuestros pacientes con el objetivo de poder intervenir precozmente”.
Si bien es difícil pensar en prevenir una enfermedad que tiene un importante componente genético en su manifestación, esta investigación da luces sobre la probable efectividad de generar intervenciones clínicas tempranas, las cuales podrían tener un impacto significativo en el curso clínico de el enfermedad, retrasando quizás el inicio del Trastorno o bien disminuyendo algunos parámetros de gravedad de la presentación clínica. Estas son algunas de las hipótesis que conducirán las siguientes investigaciones del equipo del Hospital del Salvador de Valparaíso.
La Unidad de Trastornos del Ánimo del Hospital del Salvador de Valparaíso, a cargo del Dr. Ríos, acumula varios años ofreciendo tratamiento especializado a pacientes con Trastorno Bipolar pertenecientes al Sistema de Salud Público, generando además varias iniciativas de investigación clínica con el objetivo de producir conocimiento local que permita ir mejorando las estrategias clínicas en el tratamiento especializado de este Trastorno del Ánimo. Cabe destacar que el Trastorno Bipolar se encuentra en el listado de enfermedades con garantías explícitas en salud (GES), posibilitando el tratamiento especializado a nivel país.