Fimosis en niños: ¿cuándo es necesario operar?
La estrechez prepucial, o también conocida como fimosis, es un fenómeno fisiológico que se da durante la etapa de incontinencia fecal y urinaria hasta alrededor de los 18 meses de vida. El Dr. Sergio Acevedo, cirujano infantil de Clínica Ciudad del Mar, nos explica cuándo se debe aplicar tratamiento y cómo prevenirla, entre otras cosas.
En este fenómeno, el prepucio actúa como protector para evitar la progresión de lesiones en el glande, derivadas de inflamaciones locales de la zona perineo-genital. Es por esto que es normal encontrar a niños en sus primeros años de vida con esta característica.
Datos advierten que generalmente está presente en el 90% de los recién nacidos en la población, disminuyendo al 50% en el primer año de vida y baja al 5% a los 3 años. El Dr. Acevedo afirma que “esto es algo normal o fisiológico en lactantes, pero si continúa después de los 4 años se considera patológico”. Por lo mismo, se recomienda tratamiento después de esa edad.
El estrechamiento persistente de la piel prepucial impide la salida del glande por la abertura del prepucio. Esto, explica el especialista, dificulta el aseo y aumenta el riesgo de infección, imposibilitando la actividad sexual en el futuro. Generalmente no da síntomas, pero puede producir balonamiento o ardor al orinar y humedad o infección en la zona.
Tratamiento
La fimosis debe ser tratada si persiste en niños de 4 años o más. Dentro de las soluciones que la medicina otorga podemos encontrar las cremas de corticoides. Estas tienen la capacidad de acelerar la maduración del prepucio, “son efectivas en aproximadamente el 50% de los casos”, indica el cirujano infantil de Clínica Ciudad del Mar.
La circuncisión es el tratamiento definitivo y está indicada si persiste la estrechez prepucial después de los 4 años, si hay infección de la zona (balanitis) o parafimosis. Es un procedimiento relativamente simple que debe hacerse bajo anestesia general y que toma entre 20 y 30 minutos.
Como forma de prevención, el Dr. Acevedo explica que la mejor forma de permitir la normal maduración del prepucio y evitar la cirugía es “mantener un buen aseo de la zona evitando los masajes o dilataciones, que son la principal causa de fimosis secundaria”.