Fito Páez puso a la quinta Vergara a sus pies
Echando mano a su amplio repertorio y siempre con su carismatica figura, el ídolo del rock argentino Fito Páez gustó y arrasó en su presentación en el escenario de la quinta Vergara, en el marco de la cuarta noche del Festival internacional de la Canción de Viña del Mar.
En poco más de 70 minutos, Fito logró conquistar al “monstruo” y a punta de éxitos llevó a la concurrencia a un estado de euforia: El amor después del amor, Dos días en la vida, 11 y 6, Tráfico por Katmandú, La rueda mágica, Tumbas de la gloria, Un vestido y un amor, Al lado del camino, Brillante sobre el mic, Circo Beat, Ciudad de pobres corazones y A rodar mi vida fueron árte de su repertorio que fue premiado con la entrega de las gaviotas de plata y oro.
Como se recordará el cantante rosarino debutó por primera vez en la Quinta Vergara hace 21 años en el 2002, y desde ahí se ha presentado un total de cuatro veces en el festival más importante de Latinoamérica.
En su reciente encuentro con la prensa, Fito Páez había asegurado que «tengo una casa en el mundo en chile, esa es la relación que tengo con el público chileno».
A raíz de sus anteriores visitas aseguró que, «ahí comenzó un vinculo y me han hecho parte de la gran familia chilena, y eso lo llevo como uno de los más grandes honores en la vida».
«Viña forma parte de la experiencia carnal que tengo con Chile, forma parte de ese revolcón, digámoslo», agregó el músico.
Y así lo demostró sobre el escenario, dejando al público pidiendo a gritos una nueva canción y debiendo una gran cantidad de éxitos que seguramente interpretará en una sexta visita a la quinta Vergara.