Marlén Olivarí quiere ser alcaldesa de Viña del Mar
Marlén Olivarí está anclada en el subconsciente colectivo como una show woman que estuvo años relacionada con la TV y farándula.
Marlén dice que su vida ha dado un giro relevante y frente a la crisis social que por estos días ha enfrentado el país, siente que su responsabilidad como rostro es ser la voz de quienes no la tienen. Fue tentada por diversos partidos políticos sin embargo decidió, con recursos propios, lanzarse por su comunidad, Viña del Mar.
“La gente no cree en los políticos, independiente del color, la gente se dio cuenta que el político jugaba a favor de sus intereses, no conocía la realidad de su gente ni era capaz de ensuciarse los pies en la calle gestionando soluciones para su localidad” comenta la futura candidata y dice que ese es el motor de su candidatura.
Cabe destacar que Contraloría detectó déficit de 17 mil millones de pesos en Municipalidad de Viña del Mar.
En su informe de 368 páginas, el organismo comprobó que la administración de Virginia Reginato, de 80 años de edad, terminó con una falta de «$17.585.250.174 en la ejecución presupuestaria al 31 de diciembre de 2017, incumpliendo el principio de la legalidad del gasto».
«Se constató que las cuentas públicas de los años 2015 al 2017 informaron para las dos primeras anualidades que había obtenido un superávit de gestión y que el último de esos años se había producido un déficit, sin embargo, las cifras expuestas difieren de aquellas informadas por el director de Control del municipio, lo que importaría un incumplimiento de lo ordenado en el artículo 67, de la ley N° 18.695», sostuvo el documento.
Además, la Contraloría detectó que el municipio gastó 5.540 millones de pesos en horas extras y 7.077 millones de pesos en honorarios, cifras que sumadas equivalen al 14,93 por ciento del presupuesto municipal.
También determinó que 20 millones de pesos fueron pagados a honorarios «respaldados con informes que son similares entre un mes y otro, sin indicar fechas, lugares u otro antecedente que permita demostrar fehacientemente la realización de las actividades».
Asimismo, constató que, al 31 de diciembre de 2017, la Municipalidad mantenía suscritos dos contratos de compraventa con posterior arrendamiento con el banco BBVA, que representaban una deuda equivalente a más de 3.563 millones de pesos -conforme al valor de la UF a esa fecha-, «la cual no se encuentra contabilizada»; así como el pago de 35 millones a la empresa Proexsi Ltda. por el módulo de Inspección Municipal, «en circunstancias que este no fue instalado».