Mesas de trabajo buscan opciones para elevar competitividad en sector agrícola
Hoy existe la oportunidad de capturar las ventajas derivadas de las energías renovables en distintos sectores productivos, siendo las empresas agroindustriales una de las que cuentan con mayores oportunidades para incorporarlas.
El vertiginoso avance que en los últimos años ha tenido el desarrollo de las energías renovables para el auto consumo en Chile, se ha debido a la reducción del precio que han tenido la tecnología que utilizan este tipo de proyectos.
Esas ventajas son accesibles hoy para empresas grandes, medianas y pequeñas, y en especial en el sector de la agroindustria, quienes pueden obtener beneficios en distintos procesos productivos como refrigeración, climatización, agua caliente, calor y fuerza (motores), entre otros.
Además, la mayor parte de estas empresas cuentan con grandes espacios y están ubicadas en la zona central, la que tiene buenos índices de radiación solar. Este tipo de empresas también generan residuos orgánicos que pueden ser utilizados para la generación de energía.
David Fuchs, asesor principal del proyecto de apoyo a la NAMA de Energías Renovables para el Autoconsumo -ejecutado en Chile por el Ministerio de Energía y el Programa de Energía de la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ)-, explica que el uso de las energías renovables produce una serie de ventajas competitivas “que van desde impactar positivamente los costos operacionales, la calidad del suministro energético, hasta mejorar el posicionamiento de la marca al contar con procesos que cuidan la preservación del medio ambiente”.
También añade, que uno de los beneficios más relevantes es la trazabilidad de los productos y servicios destinados a los mercados de exportación que valoran los procesos de elaboración más sostenibles.
Mesa de Ayuda
Para apoyar a las empresas a implementar energías renovables en sus procesos productivos, existe una Mesa de Ayuda gratuita, parte de Gestiona Energía MiPyMEs que lidera el Ministerio de Energía, en la cual participan la Agencia de Sostenibilidad Energética y el proyecto de apoyo a la NAMA de Energías Renovables para el Autoconsumo.
El objetivo de esta iniciativa es brindar una asistencia técnica a las micro, pequeñas y medianas empresas para analizar qué energías renovables les conviene usar (solar, biomasa, biogás, geotermia), para sus procesos productivos.
Para esto se les entregan conocimientos sobre gestión de la energía, capacitación, diagnósticos preliminares sobre medidas de eficiencia energética y energías renovables, así como asistencia gratuita para implementar medidas o proyectos.
La Mesa de Ayuda cuenta con profesionales que apoyan a las empresas en la identificación y el análisis de factibilidad.
“El apoyo profesional consiste en evaluar las necesidades energéticas de cada empresa; proponer la tecnología más adecuada para sus necesidades productivas; analizar el retorno de la inversión de la instalación tecnológica sugerida. Acompañamos también en la formulación de las bases técnicas y la búsqueda de los proveedores para el proyecto”, afirma Fuchs, quien lidera esta iniciativa.
Casos de éxito en Chile
Varias empresas han elevado su competitividad con estas energías. Una de ellas es la Viña Maquis, ubicada en el Valle de Colchagua. La firma incorporó hace un par de años un sistema de recuperación de energía a través de una bomba de calor geotérmica, que le ha permitido reducir aproximadamente el consumo de electricidad en 30% y el de gas en 90%.
Otro caso es el de Agrícola Aeropuerto -ubicada en Noviciado en la comuna de Lampa- que tiene un packing con capacidad de procesar 10.000 cajas por día de frutas. La compañía instaló una planta fotovoltaica que suministra la energía necesaria para impulsar las bombas de riego de gran parte de las 500 hectáreas de su campo, con ahorros en torno al 25%.
Apoyo internacional
El NAMA Support Project (NSP) es una iniciativa internacional -apoyada por el Ministerio de Medio Ambiente de Alemania (BMU), el Departamento de Negocios, Energías y Estrategia Industrial (BEIS) del Reino Unido y la Comisión Europea, a través de la NAMA Facility, que busca apoyar a Chile en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, promoviendo las energías renovables para el autoconsumo
