[Opinión] La nueva realidad fintech: El socio adecuado puede resultar todo un éxito o un fracaso total
Por Paula Neira, directora para la región de MCA en Latinoamérica excluyendo Brasil y México
Sin lugar a dudas, hoy en día no escasean las fintech en América Latina.
Han surgido miles de ellas en los últimos años, y todas se esfuerzan por satisfacer las necesidades de una base de clientes cada vez más conocedora de la tecnología y financieramente madura. La oferta de servicios financieros a través de canales digitales nunca había sido tan amplia, y el nivel de sofisticación de los productos y servicios digitales también aumenta, en gran medida, gracias a las fintech.
Las finanzas corporativas y de consumo jamás volverán a ser las mismas, pero el espacio de las fintech es todavía incipiente, lo que significa que hay margen de crecimiento para los ganadores. Estas entidades suelen ser más ágiles que los bancos tradicionales a la hora de crear nuevas ofertas, productos y experiencias, especialmente para los no bancarizados y los jóvenes.
Sin embargo, para asegurar las inversiones, deben demostrar diferenciadores claros que les permitan atraer más clientes, socios y empleados, y retenerlos. En Chile según Fintech Radar de Chile, realizado por Finnovista en colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo, el Ministerio de Hacienda de Chile y FinteChile se han identificado 67 nuevas empresas Fintech, la tasa de mortandad de las es cercana al 17% interanual desde 2019 a la fecha.
Y es que es bien sabido que el capital inicial, aunque sigue estando disponible, es cada vez más escaso. Según la Asociación para la Inversión de Capital Privado en América Latina (LAVCA, por sus siglas en inglés), los efectos del aumento de las tasas de interés y el desaceleramiento de la economía mundial han impactado el flujo de inversiones a las startups. De hecho, el monto invertido en el primer y segundo trimestre de 2022 fue un 19% menor que en el mismo período del año anterior, de acuerdo con LAVCA. En Chile el acceso al financiamiento representa desafíos importantes para las empresas, el 64% de las Fintech de Chile afirmó haber recibido algún tipo de inversión externa para financiar sus operaciones. Y la inversión institucional por parte de fondos de Capital de Riesgo asciende a sólo 14% de las startups encuestadas.
Debido a las actuales dificultades económicas y a la inflación, los inversionistas están analizando cuidadosamente las valoraciones de las nuevas empresas antes de aprobar nuevas rondas de financiamiento, lo cual está obligando a todos los integrantes de la industria fintech a presentar resultados sólidos. En este contexto, las fintech deben ser ágiles en la gestión de los gastos y, por otro lado, deben ser las primeras en lanzar sus nuevos productos y servicios al mercado para evitar el tan temido estancamiento.
Se dice fácil pero en realidad no lo es, por lo que estas firmas se apresuran a desarrollar una oferta flexible y diversa de productos que se adapte a las necesidades de múltiples clientes, controlando al mismo tiempo los costos. No obstante, muchas empresas jóvenes deben enfrentarse a una encrucijada habitual en su camino hacia su continua transformación digital y decidir si es mejor construir o adquirir su tecnología.
Gestión de gastos – ¿Componer o personalizar?
Desarrollar soluciones tecnológicas in-house personalizadas a la necesidad inmediata del negocio, implica una alta inversión de recursos de todo nivel: financieros, humanos y sobre todo tiempo, lo cual trae como consecuencia falta de flexibilidad y desenfoque del objetivo comercial inicial. Sin embargo, cuando decides la ruta crítica de componer un ecosistema tecnológico eres capaz de crear de manera más ágil, flexible y segura experiencias digitales más innovadoras que es lo que los clientes buscan.
De acuerdo con el estudio El estado de la banca digital, 2022, realizado por Forrester, que encuestó a instituciones financieras de diferentes tamaños, casi la mitad de las organizaciones que decidieron construir su tecnología tardaron más de 12 meses en salir al mercado.
Asimismo, el 88% de los encuestados señaló que sus proyectos no cumplían con las expectativas presupuestarias. Dado que los inversionistas continuamente las vigilan y analizan cada detalle de sus decisiones comerciales y tecnológicas, las fintech no pueden dejar de cumplir con los presupuestos previstos.
Aquí es donde destacan las ventajas de una arquitectura basada por componentes que permite la personalización efectiva sin tener que crear desde cero.
Gracias a que he dedicado la mayor parte de mi carrera profesional a desarrollar relaciones con los clientes, he tenido la oportunidad de ponerme en su lugar para entender directamente cuáles son los puntos débiles de su negocio cuando intentan construirlo por su cuenta. En lugar de construir un producto complejo, costoso y que requiere mucho tiempo, las Fintechs y entidades financieras pueden seleccionar plataformas como Mambu, y eliminar los desafíos de codificar y abrir el espacio para centrarse en el crecimiento del negocio.
El primero en llegar al mercado
Según Fintech Radar de Chile, realizado por Finnovista en colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo, el Ministerio de Hacienda de Chile y FinteChile el 56% de las firmas chilenas de las plataformas de información abierta e interfaces deprogramación de aplicaciones (A.P.I.s, por sus siglas en inglés) representan la principal tecnología que habilita su modelo de negocio.
Bajo esta realidad lo mejor de trabajar con un core 100% digital nativo en la nube como Mambu, es que ayuda a reducir el tiempo de salida al mercado, acortando los tiempos en un rango de 9 a 18 meses, dependiendo del proyecto, lo que se traduce en un tiempo más rápido para comercializar productos financieros, es decir mayor generación de ingresos y un punto de equilibrio antes de lo esperado.
En un mercado con cada vez más ofertas financieras, salir antes al mercado con nuevos productos, adaptar rápidamente los productos actuales a las necesidades del cliente y diferenciarse de los competidores, son factores claves de éxito, habilitado por core en la nube.
La plataforma core permitirá a las fintech diseñar mejor las hojas de ruta de los productos y lanzarlos al mercado de forma más eficiente, probar alternativas y adaptarse según sea necesario, con la ayuda de socios del ecosistema cuidadosamente seleccionados.
A medida que la competencia crece y las expectativas de los clientes siguen evolucionando, adoptar una arquitectura por componentes ha demostrado ser el camino preferido por las diferentes instituciones financieras y no financieras, incluyendo desde bancos tradicionales, micro financieras, fintechs, neobancos e incluso telcos que buscan lograr escalabilidad y agilidad en el mercado.
Mejoras continuas
Si las fintech se enfrentan a dificultades a la hora de calcular con exactitud los plazos de implementación y los presupuestos de los proyectos, es probable que se excedan en sus previsiones de ingresos.
En este sentido, contar con el apoyo de socios experimentados en el ecosistema es, en última instancia, un estímulo para que las empresas fintech sigan avanzando y puedan mantenerse a flote a un menor costo, lo que representa una doble ventaja en tiempos económicos complejos.
La arquitectura por componentes combina y reconfigura diversas funciones, lo que permite a las instituciones ampliar sus plataformas incorporando a otras empresas que puedan complementar su oferta.
Los bancos tradicionales se están digitalizando cada vez más y compiten sobre estructuras sólidas que pueden ayudarles a conservar su poder de permanencia.
Para las fintech en América Latina, la necesidad de sortear los retos económicos del mercado sólo puede surgir de la diferenciación a través de mejoras continuas que puedan impulsar su crecimiento.
Encontrar el socio adecuado puede ayudarles a acceder a las mejores plataformas para optimizar sus operaciones y garantizar que sean lo suficientemente sólidas para afrontar y navegar los problemas económicos actuales.