[Opinión] Metamorfosis de las finanzas Latinoamericanas: El surgimiento de las súper aplicaciones
Por Ethan Clark, vicepresidente regional para América Latina y el Caribe en Backbase
Antes del surgimiento de una sólida cultura de innovación, la adopción digital en América Latina estaba retrasada en comparación con el resto del mundo. Sin embargo, en los últimos años, la penetración de los teléfonos inteligentes ha aumentado rápidamente en países como Brasil, México y Argentina. Según GSMA, para fines de 2025, el 73% de la población latinoamericana se suscribirá a servicios móviles, mientras que la penetración de los teléfonos inteligentes alcanzará el 81% en la región.
Combinado con el uso móvil, los pagos instantáneos en América Latina están experimentando una revolución. Los crecientes niveles de bancarización de la región están fomentando un sistema financiero en el que se enfatiza él uso de las tarjetas de débito y crédito, así como de los pagos alternativos al efectivo.
Los grandes bancos han reaccionado y se han sumado lo más rápido posible a esta tendencia, innovando la tecnología para seguir el ritmo de la demanda de los consumidores. Algunos ejemplos notables incluyen el sistema PIX del Banco Central de Brasil que, según EBANX, ha permitido realizar pagos instantáneos y transferencias de dinero para más del 70% de la población del país a partir de enero de 2022. O el Banco de la Nación de Perú que lanzó la Cuenta DNI; el primer programa de cuentas bancarias completamente digital y de fácil acceso del país, que ha generado más de 2,1 millones de cuentas y ha activado 1,86 millones de cuentas digitales para los peruanos hasta la fecha.
A medida que la tecnología y la innovación digital continúan creciendo, los clientes latinoamericanos buscan consolidar los servicios, las características financieras y las funciones de múltiples aplicaciones móviles en una sola para facilitarles la vida a los usuarios.
Llega el auge de las superapps.
Los hábitos bancarios y de compra de las personas están cambiando debido a la disponibilidad y la nueva normalidad de una sola aplicación que puede satisfacer todos sus requisitos. En nuestro último estudio realizado junto con Americas Marketing Intelligence (AMI), encuestamos a consumidores latinoamericanos en siete mercados y les pedimos que compararan jugadores disruptivos de superapps con el proveedor de servicios financieros que están utilizando actualmente. La mayoría de los encuestados indicó que los jugadores digitales eran más fáciles de usar y más convenientes (59 %).
El hecho de que las superapps a menudo presentan un mercado de ofertas de terceros que están completamente integrados en un solo ecosistema y utilizan enormes cantidades de datos para interactuar con los usuarios les permite ser más flexibles. Esto resulta en una amplia variedad de experiencias y servicios, además de agilizar el cambio a las transacciones “sin efectivo”.
Los consumidores están cada vez más acostumbrados a realizar actividades en línea en sus teléfonos inteligentes, como usar plataformas de compras, transacciones bancarias, redes sociales y servicios de entrega de comidas en línea. Esto ha allanado el camino para que las superapps consoliden la transformación de América Latina, lo que ya se puede ver con proveedores de servicios como Mercado Libre y Rappi expandiéndose en la región.
Al combinar una variedad de servicios y funciones en una sola plataforma con la que los clientes ya se sienten cómodos, las superapss brindan experiencias perfectas que fortalecen la participación del usuario.
¿Qué significa esto para los bancos?
A medida que el uso de las superapps aumenta, menos usuarios se conectarán a herramientas de un solo uso de los bancos. Pero no todo está perdido, los bancos se están adaptando para convertirse en parte del ecosistema de las superapps proporcionando banca como servicio a estas, facilitando la integración perfecta de la gestión financiera.
Teniendo en cuenta el futuro de los pagos digitales y el avance tecnológico, las superapss están a punto de convertirse en un competidor mucho más formidable para los bancos que los neobancos o las fintech. El auge de la innovación digital representa una oportunidad interesante para que los bancos construyan sus propias superapps mediante el empleo de API y marcos bancarios abiertos para llevar a sus clientes al ecosistema de productos y servicios de la industria mientras los mantienen activos en su plataforma. En los próximos 10 años, cuando las próximas generaciones de nativos digitales pregunten si un banco “tiene una aplicación para esto”, aquel que pueda contestar positivamente podrá ganar más clientes.