[Opinión] Valoremos la Educación técnico profesional.
Por Daniel Olivares Camus, rector Universidad Santo Tomás Viña del Mar.
El 26 de agosto se cumplen 81 años desde la creación de la Educación Técnico Profesional en Chile. Fue en el gobierno del Presidente Juan Antonio Ríos cuando comenzó a operar la Dirección de Enseñanza Profesional, que permitió que chilenos y chilenas adquirieran habilidades prácticas para poder desarrollarse profesionalmente, primero a través de las escuelas y luego en Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica.
Durante estas ocho décadas la Educación Técnico Profesional se ha consolidado como un pilar importante para la educación, adecuándose y adoptando las nuevas metodologías y tecnologías de acuerdo con las necesidades de la industria y sus áreas de desarrollo. Esto ha permitido también cubrir el déficit de mano de obra calificada generada.
Lo anterior quedó demostrado durante la pandemia, donde nuestros técnicos del Área de Salud de Santo Tomás fueron fundamentales para suplir la demanda en centros de salud, hospitales y campañas de vacunación. Otras áreas también destacadas son Educación, Ciencias Sociales e Ingeniería, donde nuestros técnicos tienen un alto nivel de empleabilidad en la región.
Según cifras del Sistema de Información de la Educación Superior, la matrícula 2023 de los Institutos Profesionales aumentó en un 5.5%, mientras la de los Centros de Formación Técnica creció un 3,8%, mientras que las matrículas de las universidades lo hizo en un 1,7%.
Esto revela el alto interés de los y las estudiantes por la Educación Técnico Profesional, ya que es un sistema flexible, con carreras que tienen una duración de dos años y medio, en el caso del Centro de Formación Técnica y las carreras técnicas del Instituto Profesional. Además, permite la continuidad de los estudios para quienes quieran seguir perfeccionándose en la educación superior.
El CFT e IP Santo Tomás han obtenido un nivel de acreditación avanzado de 5 años respectivamente, los cual nos ha permitido estar adscritos a la gratuidad, lo que ha significado que el 75% de nuestros alumnos y alumnas de carreras técnicas pueden estudiar con este beneficio.
Por estas razones es importante seguir potenciando el desarrollo de la Educación Técnico Profesional, a través de políticas públicas que permitan abrir nuevos espacios de desarrollo para los y las estudiantes. En esta línea se encuentran los convenios suscritos por el CFT con Establecimientos de Educación Media Técnica Profesional de distintas municipalidades de la región, que permiten la continuidad de estudios de dichos alumnos en nuestros CFT.
Pero aún nos falta avanzar en conjunto con las autoridades regionales del área y el mundo privado, avanzar en la “alternancia”, que combina la formación de los EMTP con las de otros espacios de aprendizaje de nuestro CFT, empresas u otros.
A 81 años de la creación de la Educación Técnico Profesional, celebremos este hito importante y sigamos avanzando en entregar las herramientas y habilidades para jóvenes y adultos que optan por este nivel educativo, creando empleabilidad y contribuyendo al desarrollo del país.