Querido funcionario del Liceo Artístico de Quilpué colgó la cotona en emotiva ceremonia tras 48 años de servicio
José Humberto Parra Olivares, más conocido como “Parrita”, se despidió entre aplausos, canticos y abrazos por parte de los alumnos, profesores y equipo directivo del liceo.
Una emotiva jornada se vivió en el Liceo Artístico Guillermo Gronemeyer de Quilpué, lugar donde la comunidad educativa despidió a Don José Humberto Parra Olivares, más conocido en el ámbito escolar como “Parrita”, quien tras 48 años ininterrumpidos de servicio en el liceo, hoy colgó la cotona para comenzar su merecido descanso fuera de las aulas.
En la instancia, estudiantes y profesores realizaron una hermosa muestra artística para este querido asistente de la educación, quien entre aplausos, canticos y abrazos, se despidió por última vez de las instalaciones que lo vieron crecer como profesional, pero por sobre todo, como persona.
“Me he sentido interpretado por los jóvenes, los alumnos y profesores, porque este fue mi lugar de pertenencia, mi mundo, donde la razón de vivir era este, mi liceo. No hay nada más lindo cuando pasan los años y vienen los ex alumnos, y se quieren sacar una foto conmigo, donde reconocen que yo era fregado, pero buena persona, porque siempre los consejos fueron en bien de ellos, para guiarlos, que fueran inteligentes para pensar siempre, que no fueran caprichosos y que fueran año a año creciendo”, dijo emocionado José Parra.
Durante la ceremonia también se entregó un reconocimiento para el funcionario, instancia en donde se destacó su gran compromiso y responsabilidad con el liceo, hecho que siempre se vio reflejado por la gran cercanía que tuvo con los estudiantes, apoderados, profesores y equipo directivo del establecimiento.
“La mejor muestra de lo que es José Parra, es el cariño que le tiene todo el mundo, el equipo directivo, los profesores, sus compañeros y compañeras asistentes de la educación, y sobretodo nuestros alumnos, porque es un contacto diario que él tenía con ellos. El compromiso en las diferentes formas que se han dado en este liceo, la amistad que el brinda, las conversaciones, entonces este es un momento muy emotivo e importante en la historia de este liceo”, mencionó Eduardo Castro, director del Liceo Artístico Guillermo Gronemeyer.
Gran vocación
José Humberto Parra Olivares nació el 22 de marzo de 1947 en Valparaíso. Tras vivir algunos años en la ciudad porteña, su familia decidió trasladarse a la ciudad de Quilpué, lugar donde realizó gran parte de su vida, cursando su educación media en el entonces Liceo Coeducacional Guillermo Gronemeyer Zamorano A 39.
Del establecimiento egresó en el año 1968, para posteriormente, en 1971, volver al recinto educativo, esta vez como Inspector Paradocente. Dentro de sus labores estuvo el hacerse cargo de la Banda de Guerra del Liceo, agrupación con la que recorrieron muchos lugares y eventos, de carácter comunal, regional y nacional, como el recordado encuentro de bandas de la comuna de Independencia en Santiago, donde él y los alumnos dejaron muy en alto el nombre del Liceo.
Pero “Parrita” no destacó sólo por eso, sino que también por ser un hombre muy ordenado, meticuloso y detallista, de excelente ortografía y caligrafía, además de acumular un impresionante registro de asistencia en sus 48 años de servicio, alcanzando el 100%.
“José Parra es el ejemplo vivo de cómo las personas son las que hacen en definitiva las instituciones, más que la infraestructura, los edificios, son sus funcionarios, las personas que componen esta Corporación. Y José Parra es un ejemplo, son pocas las personas que pueden decir que han estado más de 50 años vinculados a una institución, en este caso el Liceo A 39, hoy día Liceo Artístico Guillermo Gronemeyer, donde cumplió una destacada labor en muchas generaciones. Personalmente, tuve la oportunidad de conocerlo cuando fui alumno del 4°G del Liceo Gronemeyer, así que un gran saludo a él, a su familia por supuesto, las más sinceras felicitaciones a la labor realizada por José Parra y un ejemplo para las nuevas generaciones y el resto de los asistentes de la educación”, comentó Reinaldo Orellana, secretario general de la Corporación Municipal de Quilpué.
Finalmente, el emblemático funcionario educacional, junto con agradecer este gran reconocimiento a su persona, se dio el tiempo para entregar un importante mensaje para las futuras generaciones que asistan al Liceo Artístico de Quilpué.
“El alumno tiene que definirse por la vocación que tiene, en el sentido de decir vengo a un liceo donde el arte es lo principal. Si el alumno no está preparado para esto y si no toma con cariño la especialidad o mención que va a seguir, entonces estaríamos marcando ocupado como dicen los alumnos. Siempre tiene uno que ser honrado con uno mismo y conscientemente pensar que si es lo que me gusta”, concluyó Parra.