[Salud] Elija vivir más y mejor

Por Marcelo Ahumada.

     Los motivos para hablar de salud pueden ser múltiples y variados, pero sin duda, ver la creciente cantidad de personas padeciendo enfermedades degenerativas y el sufrimiento de las familias al ver como se deteriora la salud de sus seres queridos, son motivos más que suficientes para intentar acercar un camino, que a pesar de ser tan simple y conocido, es muchas veces rechazado sin darle siquiera una oportunidad. El camino al que nos referimos es la importancia de la alimentación, entre otras recomendaciones como medio para obtener una vida placentera.

Pero, ¿Cuáles podrían ser estas recomendaciones? Diversos autores reconocidos por su aporte a la salud han puntualizado ciertos principios básicos para mantener y recuperar la salud. Muchos de ellos los hemos escuchado innumerables veces, pero, por su simpleza parecieran ser ignorados y finalmente relegados al olvido.

La primera recomendación, como en todo ámbito de la vida consiste en reducir y ojalá eliminar lo que nos hace daño. Abstenernos de los hábitos y alimentos que generan enfermedades evidentes y que han sido comprobados por la ciencia como factores de riesgo, tales como, exceso de azúcar y sal, alcohol, tabaco y otras drogas, grasas saturadas, alimentos refinados, etc.

Como la alimentación cumple el rol fundamental de entregar a nuestro organismo los elementos que son indispensables para las funciones vitales, se hace estrictamente necesario ingerir alimentos que sean ricos en nutrientes y ojalá en su forma más natural posible. Entre aquellos que cumplen estos requisitos podemos nombrar frutas y hortalizas frescas, legumbres, cereales integrales, frutos secos, semillas y aceites esenciales.

Un aspecto muchas veces dejado de lado es el descanso. Cuando dormimos adecuadamente nuestro cuerpo repara el desgaste producido por la actividad diaria, se eliminan toxinas y se recuperan las fuerzas para comenzar una nueva jornada. A pesar de no existir un pleno consenso, los expertos coinciden en que un descanso adecuado es siempre entre el rango de 7 a 9 horas de sueño.

Otro factor fundamental es el ejercicio físico. Éste facilita la pérdida de peso de manera sustentable en el tiempo, reduce el riesgo y avance de enfermedades, otorga mayor flexibilidad, ayuda a aumentar la autoestima y produce mayor sentimiento de felicidad gracias al aumento de flujo sanguíneo hacia el cerebro y la liberación de endorfinas.

La exposición al aire puro, la luz del sol y una correcta hidratación también desempeñan un rol importante en la preservación de la salud. Visitar lugares alejados de la contaminación, compartir con la naturaleza, disfrutar de un baño en el mar son actividades que nos aportarán más vitalidad y felicidad.

Para finalizar muchas veces la despreocupación por la salud se debe a la falta de esperanza en algo que trascienda a este mundo, porque la ley de la vida indica que algún día moriremos, pero a pesar de esta verdad irrefutable, deberíamos centrar nuestras energías en tener pensamientos positivos, esperanzadores y sentir alegría y ganas de vivir más y mejor cada día.