Trastorno del Piso Pélvico: la importancia de la detección y tratamiento oportuno
Con el paso de los años, la tonicidad muscular de la zona baja de la pelvis va perdiendo su fuerza y elasticidad, lo que puede provocar diversos trastornos de piso pelviano, como incontinencia urinaria, prolapso genital, problemas sexuales y constipación. El Dr. Luis Molina, ginecólogo y miembro de la Unidad de Piso Pelviano de Clínica Ciudad del Mar, explica que la prevención y el tratamiento oportuno, son fundamentales para evitar complicaciones.
El piso pelviano está compuesto por una serie de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior. Su función es sostener los órganos pélvicos, como lo son la vejiga, la uretra, el útero, la vagina y el recto y, en el caso de los hombres, el pene y el escroto. En Chile los trastornos de piso pelviano afectan entre un 15% y 30% de las mujeres sobre los 30 años de edad.
Con el tiempo, los tejidos de la zona van cediendo poco a poco. En el caso de las mujeres el debilitamiento de tejidos aumenta con el embarazo, el parto y el comienzo de la menopausia. El trastorno incluso se pueden manifestar con dolor durante el coito, limitando la vida en pareja.
Por otro lado, el debilitamiento del piso pelviano en hombres, suele estar relacionado con la edad, problemas de próstata e intervenciones quirúrgicas.
De igual forma se debe considerar que el sobrepeso y el sedentarismo son otros factores que inciden en el desarrollo de este tipo de desórdenes internos, por lo que es recomendable llevar una vida saludable, siempre complementada con la práctica regular de ejercicio físico.
De acuerdo a lo explicado por el Dr. Molina, algunos de los síntomas asociados a trastornos de piso pélvico son:
• Escape involuntario de orina
• Incontinencia fecal
• Micción urgente (mayor frecuencia al orinar)
• Dispareunia (dolor al tener relaciones sexuales)
• Estreñimiento
• Hemorroides
• Dolor abdominal
• Dolor en zona pélvica
• Aparición de bulto en zona genital
Si bien, existen síntomas que pueden ser atribuibles a otras patologías, es importante acudir con un profesional para evaluar el estado del paciente y determinar si se trata de un trastorno de piso pelviano o de otro tipo de enfermedad o condición.
En cuanto a los tratamientos médicos, el Dr. Molina explica que se dividen en dos: tratamientos conservadores y quirúrgicos. Los tratamientos conservadores, son aquellas técnicas que permiten al paciente modificar la conducta a través de algunas semanas de sesiones kinésicas y de fisioterapia y cuyo objetivo es el entrenar el músculo debilitado.
En el aspecto quirúrgico, existen una serie de cirugías vía vaginal o abdominal; con o sin uso de injertos o mallas;, que ayudan al paciente a terminar con estas dolencias, poniendo fin a estos problemas y permitiéndoles retornar a una vida normal.